Me tomarán por loca, no me creerán otra vez con lo mismo y al final se queja para echarse atrás.
Me dirán bipolar y mil conceptos socialmente utilizados.
Qué trivialidad el desconocimiento.
Me dirán, afortunada, aprovechada e incluso lista.
Sólo yo se esa lucha interna de salir de una cárcel que me impusieron poco a poco y ahora que soy consciente, que me abren la puerta me paralizo y no puedo salir.
Aunque estuviera en un cortijo y mis captores estuvieran muertos, inertes en el suelo.
Y el secuestrador te hace sentir culpable de porque te ha secuestrado porque tu tienes la culpa y sientes pena y dolor por el y su sufrimiento; cambiando el tuyo por el suyo. Sufres por el y no puedes traicionarle, ya no hay salida soloy lo que el diga está bien para reconfirtarle, el sabe lo que está bien. Constantemente te lo dice.
Tu subconsciente va almacenando esa información cómo manual de vida y sin el está desvalida, perdida; porque ya solo eres para él. Conviertes el dolor en deseo y el deseo en necesidad para excusar tu culpa de perderte como persona, te has convertido en una apéndice de él.
Y aunque pelees y discutas sólo lo reconfortas porque sabe que al final vendrás arrepentida y con más pena hacia el.